La tardanza del cantante canadiense, Justin Bieber, incomodó a los periodistas de Madrid que aguardaban la llegada de Justin para iniciar la conferencia de prensa.
Justin Bieber llegó 40 minutos después de lo pactado y en medio de abucheos no se inmutó en posar para los sacrificados fotógrafos en el photocall. La conferencia duró exactamente media hora y Justin Bieber en ningún momento se quitó la capucha.
Varios fotógrafos abandonaron el lugar antes de la rueda de prensa, ya que Justin Bieber no tenía intenciones de quitarse la capucha y siempre agachaba la cabeza, lo cual imposibilitada su trabajo.
Los periodistas preguntaron acerca de su retraso a la conferencia, pero los traductores apuraron las preguntas y Justin Bieber solo respondió 'Next question'.