Ashton Kutcher contó en un programa de televisión que él y Demi Moore habían invertido una importante suma de dinero en instalar un lujoso inodoro que fuera similar al que habían visto en un hotel japonés, según Europa Press.
Sin embargo, por mucho lujo que tenga su baño, el actor no puede resistirse al encanto de la brisa matutina y la compañía de sus perros cuando de orinar se trata.
“Soy de Iowa y hemos sido criados sabiendo que si vamos de camping o algo así simplemente lo hacemos (orinar en el campo). Puedes comprobar el estado del tiempo y todo eso”, dijo Kutcher.
La revelación alertó a sus vecinos, que hasta el momento no se habían percatado de su costumbre y han comenzado una campaña para que abandone esa práctica.
“Recibí una carta de mi vecino diciendo “es ilegal en Los Angeles orinar en bla bla bla, orinaste en mi propiedad”. Y respondí: “No, oriné en MI propiedad. Así que creo que ahora esto es un asunto legal”, declaró el actor.
